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| Imagen: odontoespacio.com |
Varios organismos de salud se han propuesto erradicar esta
práctica y le tienen la guerra montada a estos improvisados ortodoncistas.
Pero como hay muchos clientes potenciales, ahora comienzan a
proliferar estos servicios en locales como estéticas o peluquerías.
La gracia le puede salir cara a los clientes que buscan esta
atención que no cumple ninguna norma sanitaria, nos detalló el doctor Omar José
Betancourt, presidente de la Sociedad de Ortodoncistas de Venezuela.
Ocurre que actualmente, sobre todos en los jóvenes, se ha
vuelto una moda. Al parecer, usar estos dispositivos es sinónimo de estatus o
simple paveo.
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| Imagen: odontoshopping.com.ar |
En lugar de ese proceso, en estos improvisados consultorios
secan con algodones los dientes y para fijar los correctores decorativos les
aplican una gran cantidad del pegamento instantáneo conocido como pega loca.
"Aparte de las infecciones que pueden contraerse en
estos sitios poco o nada acondicionados, hay también grandes posibilidades de
perder la sonrisa. Hay evidentes repercusiones que sufre el hueso, el diente y
también la encía al recibir una banda con nivel de fuerza superior al que
realmente es el debido para el caso", dijo el especialista.
En materia de ortodoncia, recordó Betancourt, lo más
importante es corregir el engranaje de los dientes y en segundo plano queda la
apariencia.
Sin embargo, comerciantes dentales improvisados hacen caso omiso
de lo anterior y aprovechan la gran demanda de brackets rojos y verdes para la
época navideña.
Zapatero a su zapato
Existen, además de las peluquerías y puestos ambulantes para
colocar brackets, gran cantidad de odontólogos que se han dado a la tarea de
ofrecer estos servicios.
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