La sonrisa imperfecta es, en muchos casos, un atributo más que un defecto físico. Mujeres excepcionales como Ornella Muti, Lauren Hutton, Madonna y Vanessa Paradis, que tienen un amplio espacio entre los incisivos –conocidos en Chile como paletas– son íconos mundiales de magnetismo. Hace un tiempo la revista Vanity Fair publicó un artículo donde citaba a estas mujeres y decía que los dientes separados pueden ser sinónimo de éxito en la vida.
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| Imagen: vidasana.com.sv |
Lamentablemente no todas podemos llevar esta imperfección en forma tan glamorosa. En mi familia los dientes separados son un sello que marca la sonrisa de mi padre, mis tres hermanos y la mía. Dos de ellos tuvieron la suerte de usar frenillos, que les dejaron una sonrisa pep. Una de mis hermanas y yo quedamos al margen de los tratamientos de ortodoncia, porque nuestro problema no era tan severo. Teníamos unos dientes derechos, pero con un hueco entre los frontales. Desde chicas aprovechamos nuestro defecto para hacer cosas que nuestros compañeros no podían, como silbar como pajarito y escupir agua sin que nadie se percatara, pero cuando llegó la adolescencia, los dientes separados se transformaron en un complejo. Queríamos un cambio, pero esto significaba frenillos a los 15!
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