Imagen: Freepik.es |
No
importa el esmero que pongas o si utilizas un cepillo eléctrico o manual. Si
sólo te cepillas los dientes después de comer, tu higiene dental estará
incompleta. El cepillado es esencial, pero no es suficiente cuando se descuida
la limpieza de la placa que se acumula entre los dientes. Seda, hilo dental o
cepillos interdentales deberían formar parte del neceser básico. El precio de
no hacerlo es la aparición de gingivitis, periodontitis y caries, aseguran los
especialistas en salud bucodental.
«Cuando
usamos únicamente el cepillo dental, dejamos sin limpiar el 40% de la
superficie de nuestros dientes», asegura Regina Izquierdo, periodoncista y
Vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Periodoncia y
Osteointegración. Para conseguir una higiene óptima es necesario limpiar estos
espacios con seda dental o con cepillos interdentales. Sin embargo, a pesar de
su demostrada eficacia y la sencillez de las prácticas de higiene interdental, es
mínima la atención que se presta al cuidado de las zonas interdentales.
Se
precisan técnicas e instrumentos específicos de limpieza interdental que
complementen la higiene, como son la seda, hilo o cinta dental, así como
los cepillos interdentales, los palillos dentales o las puntas de goma. Estos
métodos de higiene son efectivos, reduciendo considerablemente la acumulación
de placa dental (biofilm dental) y que mejoran la gingivitis, por lo que
deberían representar un aspecto importante del cuidado diario. Este cuidado se
debe extremar en las personas que tienen tratamientos de ortodoncia, ya que
necesitan un esfuerzo extra para mantener sus dientes limpios. En estos casos,
los cepillos son especialmente útiles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario