Todas las sociedades de ortodoncia recomiendan una primera visita al ortodoncista al rededor de los siete años de edad; ello es debido a que en los niños, una sencilla intervención puede evitar complejos tratamientos de ortodoncia o cirugía maxilar en el futuro.
Por eso, la infancia es el momento de actuar y prevenir los problemas de maloclusión dental.
La ortodoncia en los niños tiene muchas posibilidades terapéuticas que en otra edades, porque los huesos de la cara del niño están todavía en desarrollo y aún es posible actuar sobre ellos mediante ortodoncia para conseguir proporciones faciales armónicas.
Hay tres enemigos de la armonía dental de los niños:
1. Succión del pulgar: Es un hábito muy frecuente de los niños que no tiene mayor importancia dentro de las edades pequeñas pero, si se sobrepasa de los 6 o 7 años de edad provoca una alteración de la oclusión dental denominada "mordida abierta".
2. Interposición lingual: Es un hábito que consiste en proyectar la lengua entre los dientes en el momento de la deglución. Esta fuerza va a separar los dientes provocando también la "mordida abierta".
3. Respiración oral: Es un problema que los padres deben conocer y detectar en sus hijos porque puede afectar incluso su rendimiento escolar. El niño con respiración oral se ve obligado a respirar por la boca debido a una obstrucción nasal crónica. Suele estar con la boca abierta, tiene voz nasal, ronca de noche, tiene apneas durante el sueño, enuresis nocturna, otitis frecuentes y problemas de audición. En la esfera odontológica, la respiración oral va a impedir que el maxilar superior se desarrolle con normalidad alterando la armonía facial y generando problemas de mala oclusión dental.
Fuente: http://www.brais.info/ortodoncia-infantil-ninos-coruna.htm
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