El cuidado general de nuestro cuerpo y de nuestra salud debe
ir más allá, y este cuidado incluye la buena higiene de nuestra boca. Algunas
enfermedades bucales, aunque no lo lleguemos a pensar, pueden causar patologías
o infecciones en otras partes de nuestro cuerpo como nuestro corazón, pulmones
y ocasionar incluso partos prematuros.
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| Imagen: freepik.es |
Debemos considerar nuestra salud oral un elemento
indispensable e inseparable de la salud general. Tengamos en cuenta que tener
una vida sana contribuye a la calidad de la misma y a mejorar y mantener las
buenas relaciones laborales y sociales.
Haciendo énfasis en cómo la mala higiene bucal puede causar
otras enfermedades, la presencia de gran cantidad de bacterias en la boca
pueden pasar al torrente sanguíneo aumentando el riesgo de enfermedades
cardiovasculares como la endocarditis, una infección cardiaca; estados crónicos
de enfermedades periodontales pueden causar obstrucción arterial, angina de
pecho e incluso en mujeres embarazadas el parto prematuro o el bajo peso del
recién nacido. Algunos estudios sugieren que la pérdida dentaria antes de los
35 años puede ser un factor de riesgo en la adquisición de Alzheimer.
La buena higiene dental constituirá directamente un buen
estado de nuestra boca y encías, así como una mejor calidad de vida, de
relaciones laborales y sociales. Sin embargo un gran porcentaje de la población
mundial está sometida al riesgo de adquirir alguna enfermedad bucodental como
la caries o problemas periodontales por la falta de un adecuado aseo en sus
dientes.
Recordemos que en nosotros está el primer paso, la primera
fase para prevenir y contrarrestar estas afecciones y mejorar nuestra propia
salud oral. No está de más recordar que es bueno cepillar los dientes tres
veces al día y realizar visitas periódicas al odontólogo.
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