Para cumplir todos los objetivos de un tratamiento de Ortodoncia, muchas veces es necesario la utilización de aparatos adicionales a los brackets para reforzar el anclaje, es decir, permitir que unos dientes se muevan en la dirección deseada y otros se mantengan en su lugar. Para esto, tradicionalmente se han utilizado aparatos adicionales a los brackets, unos dentro de la boca (intraorales) y otros por fuera de la boca (extraorales). La mayoría de estos aparatos son incómodos, molestan los tejidos blandos y no son estéticos.
Por este motivo y para ayudar a disminuir tiempos de tratamiento, se han diseñado unos aditamentos muy pequeños, que colocados en el espacio entre los dientes, permiten hacer movimientos dentales con el máximo control y eficiencia sin depender de la colaboración del paciente.
Estos aditamentos, denominados Implantes Ortodónticos (IO), son tornillos muy pequeños (1.6 mm de diámetro) elaborados del mismo material de los implantes dentales y tornillos utilizados en ortopedia, el titanio.
Los Implantes de Ortodoncia se colocan mediante un procedimiento muy sencillo, que no dura más de 5 minutos y que no genera casi ninguna molestia al paciente. Generalmente, se colocan en el espacio que existe entre las raíces de los dientes y una vez finaliza el movimiento se retiran, la mayoría de las veces sin necesidad de tener que administrar ningún tipo de anestésico.
Los beneficios que pueden obtener los pacientes cuando utilizan Implantes Ortodónticos pueden ser:
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Reducir tiempos de tratamiento (Ortodoncia rápida)
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Evitar el uso de aparatos de anclaje incomodos y anti estéticos.
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Evitar tener que sacar dientes, y si se tienen que sacar, escogerlos por su estado y no solamente por su ubicación.
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Evitar cirugías, logrando compensar casos quirúrgicos exitosamente
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Poder traccionar dientes que se encuentran impactados y no han podido salir.
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